Un colegio de La Reina, un liceo municipal ñuñoíno y uno católico de San Miguel fueron triunfadores en el Simce en la Región Metropolitana.
Por María Cristina Jurado.
Inés Morales - la actual y única mujer rectora que el Instituto Miguel León Prado de San Miguel ha tenido en sus 73 años- quería ser profesora desde los seis. Cuando cumplió diez - terminaban los '60- su papá le compró una pequeña pizarra.
Inés, inquieta y vivaracha, ya sabía que venía de una familia de docentes. Una tía enseñaba guitarra, dos tíos abuelos enseñaban humanidades.
Ella vivía en un barrio popular, donde los niños jugaban con sus vecinos y si uno quería practicar algo - como ella- usaba lo que tenía a mano.
Inés decidió que quería aprender a enseñar y convirtió a sus hermanos en sus alumnos de mentira.
Sus tardes las pasaba frente a la pizarra, garabateando números y oraciones: enseñar lenguaje era su máxima felicidad. Sus "alumnos" la seguían, divertidos, en el juego.
Mucho después, cuando se graduó…
Por María Cristina Jurado.
Inés Morales - la actual y única mujer rectora que el Instituto Miguel León Prado de San Miguel ha tenido en sus 73 años- quería ser profesora desde los seis. Cuando cumplió diez - terminaban los '60- su papá le compró una pequeña pizarra.
Inés, inquieta y vivaracha, ya sabía que venía de una familia de docentes. Una tía enseñaba guitarra, dos tíos abuelos enseñaban humanidades.
Ella vivía en un barrio popular, donde los niños jugaban con sus vecinos y si uno quería practicar algo - como ella- usaba lo que tenía a mano.
Inés decidió que quería aprender a enseñar y convirtió a sus hermanos en sus alumnos de mentira.
Sus tardes las pasaba frente a la pizarra, garabateando números y oraciones: enseñar lenguaje era su máxima felicidad. Sus "alumnos" la seguían, divertidos, en el juego.
Mucho después, cuando se graduó…