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Actualidad: Hay Problemas del Sueño Infantil que son parte del Crecimiento

Uno de cada cuatro niños puede verse afectado. Pesadillas, terrores nocturnos y caminar dormido son episodios normales del dormir que pueden acompañar al desarrollo de los niños. Pero a veces hay que preocuparse. 

Por Sebastián Urbina, El Mercurio.

Que el niño se despierte bruscamente en la noche, gritando, sudoroso, sin reconocer a nadie y viendo monstruos imaginarios es algo que causa preocupación a cualquier padre.

Pero un médico especialista le dirá que no se inquiete, ya que basta con que lo tranquilice un poco y se dormirá de inmediato y, al día siguiente, no recordará nada.

El episodio corresponde a los llamados "terrores nocturnos", que afectan con más frecuencia a los niños que a las niñas, entre los 3 y 7 años de edad. Lo desencadena la fiebre, las películas de terror y la agitación antes de dormir, pero se superan pronto.

Esta es una de las alteraciones del sueño que se produce durante el desarrollo de los niños, y que no deben alarmar a los padres. Según distintos estudios, entre un 20 y un 30% de los menores de 10 años puede presentar uno o varios de estos problemas.

De hecho, quienes sufren de estos terrores pueden también caminar dormidos. Un trastorno llamado sonambulismo.

Esta materia será parte de las X Jornadas de Neurofisiología Clínica 2012, que se efectúan mañana en la Clínica Dávila, con invitados internacionales.

Grabar con el Celular

"Las pesadillas también son una alteración del sueño infantil, pero, en este caso, si bien el niño se despierta horrorizado, reconoce a sus padres, le cuesta quedarse dormido nuevamente y, al otro día, sí se acuerda del sueño que tuvo", explica la doctora Perla David, neuropediatra y docente de la U. de los Andes.

Este trastorno se inicia antes de los 10 años, afecta más a niñas que a niños y se desencadena por un cambio de colegio u otra situación que estrese al menor.

"Cuando existen despertares anormales que se repiten con frecuencia, se le puede pedir a los padres que lo graben con el celular, algo que nos ayuda mucho, porque nos facilita hacer un diagnóstico", agrega esta especialista.

Por ejemplo, se puede descartar una posible epilepsia.

Para el doctor Yuri Dragnic, neuropediatra y profesor de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, los padres deben tener cuidado con los hábitos de sueño que fomentan.

"Algunos errores que se cometen es separar tardíamente a la guagua de los padres a la hora de dormir. Esto debe hacerse entre los cuatro y los seis meses, ya que después se hace más difícil", explica.

También, según dice, es importante que no existan inconsistencias en los horarios de sueño, y que los niños se acuesten y se levanten a la misma hora.

"Los niños deben dormir bien de lunes a lunes, y esto los padres muchas veces no lo entienden", dice la doctora David. Mientras se duerme, el organismo del niño se restaura a nivel físico y mental.

"Durante la noche se secretan hormonas que reparan los tejidos, y el cerebro consolida los recuerdos que van a la memoria de largo plazo", dice esta especialista.

Por esto, a la hora de dormir, es importante no sobreabrigar al niño, tampoco taparlos mucho con ropa de cama. Por el contrario, es bueno que duerma lo más libre posible, en una habitación silenciosa, aireada y tenuemente iluminada.

"Estas son las condiciones de aislamiento que necesita el ser humano para dormir y, así, poder vivir", concluye David.