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Actualidad: Uno de cada Cinco Escolares Chilenos de 8º básico a 4º medio consume Marihuana

Resultados del IX Estudio Nacional de Drogas en estudiantes. La prevalencia de uso de esta droga creció en 4,4% entre 2009 y 2011, advierte el informe del Senda. Las otras drogas presentan una leve baja y hay una mayor percepción de su riesgo por parte de los jóvenes. 

Por Cristián M. González S., El Mercurio.

Buenas y malas noticias trae el último Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar.

El aumento del consumo de marihuana en los estudiantes chilenos de 8º básico a 4º medio sobresale entre lo negativo del informe, que muestra que el 19,5% de los alumnos encuestados reconoció haber probado esta droga al menos una vez en el último año.

Una cifra que muestra un aumento "significativo" de 4,4 puntos porcentuales en relación a 2009 (15,1%) y representa "una alerta" sobre su consumo experimental en el país, como enfatizó ayer Francisca Florenzano, directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación de Drogas y Alcohol (Senda), durante la presentación de la encuesta.

Entre lo bueno destaca la disminución en el consumo de pasta base -de 2,6% en 2009 a 2,2% en 2011-, y leves bajas en el uso de otras drogas como cocaína, alcohol y tabaco, que implican una estabilización en sus respectivos consumos y que representan, salvo en el caso de la cocaína, los niveles más bajos desde que se comenzó a realizar este estudio de representación nacional el año 2001.

"El consumo de pasta base sigue siendo muy de nicho; casi el 100% de los casos está concentrado en establecimientos municipales. En cambio las otras drogas son de uso transversal en la población escolar", precisa Florenzano.

Para el estudio se aplicó un cuestionario a 33.509 estudiantes de 103 comunas de todo el país, los que representan a un total de 863 mil 886 escolares.

Efecto Social

Las tomas y paros estudiantiles que caracterizaron a 2011 son parte de la explicación al aumento del consumo de marihuana, según la directora del Senda.

"Fue un año particular a nivel escolar. El 42% de los establecimientos de la muestra estuvo en paro; hubo un ambiente propicio para el consumo y dificultades para implementar los programas preventivos en los colegios", precisa.

No obstante, uno de los principales factores del aumento es un creciente fenómeno de "aceptación social" de la marihuana en el país, "que incide negativamente y perjudica sobre todo a niños y jóvenes", precisa Florenzano.

Como explica el doctor Daniel Seijas, psiquiatra y jefe del Programa de Adicciones de Clínica Las Condes: "Hay campañas de 'desinformación interesada' por parte de consumidores a diferentes niveles, incluso desde el Senado, para despenalizar y facilitar el consumo, sin considerar los aspectos epidemiológicos de riesgo personal y el daño que produce".

Desde su experiencia como directora ejecutiva de la Corporación La Esperanza -entidad que realiza programas de prevención escolar-, Ana Luisa Jouanne advierte que "la marihuana está de moda" entre los adolescentes.

"Hoy no es extraño que los jóvenes enciendan un pito en una fiesta. De hecho, ha pasado a ser sinónimo de admiración y está siendo avalado por líderes de opinión que incentivan su uso; mensajes que los adolescentes reciben a diario y es muy peligroso".

Para el psiquiatra Daniel Martínez, especialista en adicciones de la U. Católica, el tema también responde a una baja en la percepción de riesgo.

"El aumento del consumo es un tema que viene siendo preocupante hace tiempo y en el que influyen aspectos sociales y culturales, como la idea de que la marihuana tendría menos efectos adversos que otras drogas".

Al respecto, Francisca Florenzano destaca el aumento en 10,2 puntos porcentuales (de 37,8% a 48%) de la percepción de riesgo de uso de marihuana de manera frecuente (una o dos veces por semana).

"Esto es un buen indicador de un cambio de conducta en el futuro. Da una mirada positiva en términos de la efectividad de los programas que estamos aplicando".

El doctor Seijas llama a ser precavido. "El aumento de la percepción de riesgo es una buena señal, pero eso no siempre va de la mano con una eventual reducción del consumo, sobre todo en drogas cuyos daños producen efectos a largo plazo, como el cigarrillo o la marihuana".

Cabe mencionar que el consumo de tabaco en la población escolar cayó de 15,8% en 2009 a 8,1% en esta medición.

Asimismo, la facilidad de acceso a algunas de estas drogas sufrió una disminución en los últimos dos años; no obstante, el estudio también muestra que la participación y compromiso paterno es fundamental: el consumo de alcohol y marihuana, por ejemplo, es menor entre los jóvenes cuyos padres conversan el tema en familia.

Copas de Más

En relación al alcohol, si bien su consumo está estable -34,7% de los escolares declara haber tomado en el último mes-, hay un aumento de la magnitud de lo que se ingiere, advierte Francisca Florenzano.

El estudio incluyó por primera vez una pregunta sobre la cantidad consumida en una sola noche: el 64,3% de los escolares reconoce haber tomado cinco o más tragos en una sola salida en el último mes.

"Un número importante señala que bebe así dos fines de semana al mes. La distribución es similar en ambos sexos y es más alto en los establecimientos municipales (67,2%) y subvencionados (64,7%) que en los privados (54,1%)".

Lo anterior pese a que la percepción del riesgo asociado a embriagarse subió de 69,1% a 79,8%. "En los últimos 35 años se ha triplicado el consumo de alcohol en adolescentes", precisa el doctor Daniel Seijas.