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Actualidad: Incentivar la Actividad Física en los Adolescentes los Ayuda a dejar de Fumar

El efecto es más notorio en los hombres que en las mujeres. El ejercicio también ayudaría a sentirse mejor a personas con cáncer. Aliviaría los síntomas de abstinencia.

Por El Mercurio.

Las posibilidades de que los adolescentes fumadores abandonen el tabaquismo se incrementan si, además de incentivarlos a dejar el cigarrillo, se les fomenta la actividad física.

Esa es parte de la estrategia aplicada al programa "Not on Tobacco" (NOT), que la Asociación Estadounidense del Pulmón está realizando en estudiantes de secundaria de ese país, y con la cual han alcanzado, en promedio, un 21% de abandono del tabaquismo entre los adolescentes.

El programa NOT ofrece sesiones en grupos pequeños de 10 semanas, en los que un asesor ayuda a los adolescentes a averiguar por qué fuman y a encontrar formas de dejar el hábito.

El estudio se realizó con 233 estudiantes, todos bajo el programa NOT. Un tercio de ellos, además, recibió consejos y asesoría para realizar actividad física. Al final de los seis meses de seguimiento, este grupo logró la mayor tasa de abandono, con 31%.

"Creemos que el ejercicio podría ser importante para estos chicos, y que los efectos de NOT pueden verse reforzados", dijo Kimberly Horn, de la Escuela de Medicina de la U. de Virginia Occidental en Morgantown, y autora del estudio publicado en la revista Pediatrics.

Algunas investigaciones en adultos sugieren que el ejercicio puede ayudar a dejar el tabaco, debido a que alivia los síntomas de abstinencia y reduce las ganas de fumar.

En el estudio se observó que el efecto fue más notorio en los hombres que en las mujeres; aunque las razones no están claras, los autores suponen que se debe a que ellos se interesan más en los deportes.

Los beneficios físicos y psicológicos del ejercicio también se ven reflejados en los pacientes con cáncer: un estudio realizado en el Hospital Henry Ford de EE.UU. concluye que el ejercicio puede ser particularmente bueno para quienes sufren de esta patología, ya que quienes hacen actividad física durante y después del tratamiento logran una mejor calidad de vida y sentirse menos cansados.

37% de los adolescentes varones que realizó ejercicios durante la intervención dejó de fumar; entre las mujeres, el 26% abandonó el cigarrillo.