Por La Tercera.Aunque hace 20 años Chile ratificó la Convención de los Derechos del Niño -marcando un antes y un después en la legislación sobre la infancia en el país-, el respeto de los menores de edad en los hogares nacionales no es inalienable, sino que está bajo el arbitrio de los padres.
Un 65% de ellos dice que los niños tienen derechos "siempre que cumplan con sus obligaciones", mientras que un 67% afirma que tiene el derecho de criar a sus hijos aplicando los castigos que más le parezcan.
Así lo revelan los datos de la Encuesta Nacional para la Primera Infancia (Enpi) -realizada por Junji, Unesco y Unicef en padres de menores de seis años- y que preocupan a los expertos.
María José Becerra, economista y encargada de Enpi, dice a La Tercera que los padres chilenos no sólo no han asumido que los derechos de los niños no son cuestionables, sino que, además, creen que pueden ejercer violencia física y sicológica contra ellos como una manera de crianza.
"Este es el verdadero semáforo rojo, que no cambia de color si hablamos de un padre que es accionista mayoritario de una empresa o del padre que es obrero de la construcción. Es una cifra que alarma, sobre todo cuando estos padres asumen que el cuidado y protección de sus hijos son de su exclusiva responsabilidad (85%)", dice.
Otro dato: un 30,9% cree que los padres tienen derecho a decidir si sus hijos trabajan, lo que vulnera su derecho a "educación, recreación e integridad".