¿Qué impacto tendrá sobre el futuro laboral de las mujeres? ¿Contemplará la incorporación de los hombres? ¿Cómo lograr que se tome en cuenta la realidad social e individual de cada madre? Esas son algunas de las preguntas que ya han surgido en el debate público, cuando recién comienza la discusión del proyecto de ley para alargar el feriado materno. Aquí expertas internacionales dan su mirada sobre las aristas de este polémico tema.
Por Daniela Mohor, revista Ya, El Mercurio.
Maternidad Saludable
Uno de los principales argumentos de quienes abogan por un posnatal más largo es que no sólo facilita la lactancia, sino que además permite un vínculo emocional entre la mujer y su hijo.
La socióloga chilena Sylvia Guendelman, profesora de salud comunitaria y desarrollo humano en la Universidad de California en Berkeley, participó recientemente en un estudio sobre una muestra de 770 mujeres trabajadoras de California y descubrió que las mujeres que se tomaban sólo seis semanas o menos tenían 4.5 más probabilidades de no amamantar.
La situación era mucho peor para las mujeres que no tenían cargos gerenciales, con trabajos sin flexibilidad o que habían vivido situaciones de estrés psicosocial antes del parto.
Distintas investigaciones han tratado de evaluar cuál es el tiempo de recuperación óptimo de una mujer después del parto.
Estudios norteamericanos realizados a fines de los 90 indicaron que las mujeres que tomaban un posnatal de entre 12 y 20 semanas se sentían con más vitalidad, tenían mejor salud mental y menos limitaciones en su vida diaria que las que se quedaban en la casa durante menos de nueve semanas.
Para Sylvia Guendelman, estos datos no implican que todas las mujeres tengan que tomar un posnatal largo.
Algunas mujeres, dice, están más centradas en su trabajo o bajo cierta premura económica y prefieren o necesitan retomar su profesión rápidamente.
-Cada mujer tiene que analizar los costos y los beneficios en términos de posnatal y lactancia, sus oportunidades, sus obligaciones.
Hay que entregarles toda la información al momento de decidir.
El Costo Laboral
Para Catherine Hakim, socióloga de la London School of Economics y autora del libro "Key issues in women´s work" (Problemas claves en el trabajo de las mujeres), las cosas son claras: hoy en el debate en torno al posnatal y las políticas de familia se confunden dos objetivos incompatibles.
-Si la meta es facilitarle la vida a las mujeres y favorecer la salud y el bienestar de la madre y de su guagua, entonces no hay duda de que es mejor tener posnatales largos. Pero si la meta es obtener igualdad de género en la fuerza laboral, entonces el posnatal largo es un desastre -asegura.
Distintas investigaciones han demostrado que un feriado materno de hasta tres meses, entre pre y posnatal, puede ser positivo en el sentido de que les permite a las mujeres seguir haciendo carrera sin quiebres mayores y promueve el empleo femenino.
-Pero apenas el feriado materno se extiende más allá de tres meses, daña las perspectivas laborales de las mujeres de distintas maneras -dice la experta.
Países como España e Italia son, a su juicio, reveladores. Ahí, las mujeres tienen derecho a un año o más de posnatal (cierto tiempo con sueldo y otro no pagado), pero ellas no lo usan porque saben que no las contratarían.
Las tasas de desempleo femenino en España son dos veces más altas que la de la cesantía masculina, explica.
Linda Haas, profesora de la Indiana University Purdue-University Indiannapolis, confirma que los posnatales extendidos representan un perjuicio para las mujeres que trabajan, desde el punto de vista económico.
-Si uno mira lo que ocurre a nivel internacional, las mujeres siguen siendo penalizadas en el mercado laboral y continuamos teniendo una brecha salarial importante. Según estudios que ha revisado, mientras más largo es el posnatal, peor es la situación
-Cuando las mujeres se quedan en la casa durante 12 o 14 meses seguidos, vemos una caída en el nivel de ingresos que tendrá durante el resto de su vida.
El problema, explica la profesora Hakim, es que los posnatales largos provocan un daño para la mayoría de los empleadores.
-La verdad es que sea cual sea el tipo de posnatal que existe en cada país, el empleador nunca sabe si la mujer regresará. Los empleadores no saben si contratar un reemplazo por tres meses o buscar a alguien a más largo plazo.
Según la directora de estudios de Comunidad Mujer Andea Bentancor, la situación en Chile es particularmente preocupante porque el posnatal no tiene ninguna flexibilidad y es un derecho irrenunciable.
-Si tu extiendes el posnatal a seis meses lo que estás haciendo es que por siete meses y medio (por el prenatal) las mujeres no puedan ni contestar un e-mail. No tienen opción de volver paulatinamente, de ir conciliando el cuidado de la guagua con su trabajo o de capacitarse en ese período. Está totalmente limitada. Entonces la gran pregunta es ¿qué va a pasar con ellas en términos de promoción, capacitación, carrera?
¿Qué Pasa con los Hombres?
A diferencia de lo que se podría pensar en un primer momento, la reacción de las mujeres frente a la posibilidad de que se alargue el posnatal no es de franco entusiasmo.
Son muchas las que sienten que en vez de avanzar hacia una mayor igualdad de género y roles más compartidos, la sociedad las está obligando a ser las responsables primarias de la crianza de los niños.
-Hoy en Chile todo el costo de la maternidad está asociado a la mujer.
Es ella la que desaparece cuatro meses y medio del trabajo, contratar mujeres se asocia con un costo por la obligación de tener sala cuna; es ella la que toma una licencia si el hijo menor de un año se enferma, así el empleador no está incentivado a contratarla o sólo lo hace castigándola en su sueldo para compensar los otros costos.
Llegó la hora de decir: Muchos de estos niños tienen papá; entonces antes de extender el posnatal corresponde discutir cómo hacer para que los hombres compartan la carga de la crianza y no se discrimine a la mujer por su condición de madre -enfatiza Susana Carey, directora ejecutiva de Comunidad Mujer.
En distintos países del mundo, se ha respondido a esta inquietud creando el posnatal masculino.
Lejos de limitarse a cinco días como en Chile, en países como Islandia o Suecia, entre otros, varía entre dos y tres meses.
Los sistemas consisten entonces en asignarle a la mujer cierta cantidad de meses y luego un tiempo intransferible al hombre, que lo pierde si no lo usa.
Linda Haas, profesora de sociología en la Indiana University-Purdue University Indianapolis y experta en políticas de equidad y de familia, estudia hace años el caso sueco, y explica que cambiar la cultura de género es un trabajo arduo.
-Considero que Suecia ha tenido un éxito modesto en su intento de cambiar la idea de que las madres son las capaces de criar y que los padres son secundarios.
Hoy, el 90% de los hombres se toma su posnatal de dos meses, pero además cada familia tiene derecho a un feriado parental de nueve meses recibiendo por lo menos el 80% de su salario.
Es un derecho al que puede optar el padre o la madre, pero sólo en 23% de los casos lo usa el padre -dice.
La profesora Haas cuenta que en Suecia las primeras medidas para incorporar al hombre al posnatal se hicieron en 1974 con una campaña en la que una estrella de fútbol sueco tenía una guagua en los brazos.
-La idea era confrontar directamente el prejuicio social según el cual que un hombre cuide su guagua significa que es débil o poco varonil.
Y se hicieron cerca de 14 campañas informativas en ese sentido. Eso es muy importante para cambiar los esquemas culturales -dice la socióloga.
Cada vez más países están adoptando ese modelo. Y Chile podría seguir el mismo camino.
Según los expertos eso no sólo permitiría que las mujeres sean menos estigmatizadas en el mundo laboral, sino que favorecería una flexibilidad en los roles dentro de la familia y promovería una relación más cercana entre los hombres y sus hijos.
Las Fórmulas Exitosas
Alrededor del mundo se han probado distintas fórmulas de posnatal y ya se sabe cuáles han sido más exitosas.
Mayor transparencia: Según la profesora Hakim, cada mujer debe definir sus prioridades y adaptarse al mundo laboral en función de ellas.
En su opinión, eso permitiría transparentar las cosas con los empleadores y reduciría la discriminación.
"Hoy es ilegal que un empleador le pregunte a una mujer durante una entrevista cuáles son planes familiares, pero si una mujer le dijera: a mí me interesa mi carrera, no voy a tener hijos o me interesa tener un empleo flexible, porque quiero una familia le haría las cosas mucho más fáciles a los empleadores. Éstos podrían tener políticas orientadas a las empleadas más enfocadas en su carrera y un sistema paralelo para las que quieren conciliar familia y trabajo. Para ellos, ambas mujeres son trabajadoras atractivas porque pueden suplir necesidades distintas de la empresa", dice la socióloga.
Flexibilizar el mercado laboral: Esa mayor transparencia, sin embargo, requiere la existencia de un mercado flexible.
Hoy, dice la profesora Hakim la mayoría de las mujeres solucionaron el problema aceptando empleos a tiempo parcial y estos pueden resultar muy útiles para los empleadores.
En Inglaterra por ejemplo, los bancos contratan a muchas personas por dos o tres horas al día para cubrir la alta demanda que se concentra a la hora del almuerzo.
Para lograr esa flexibilidad, dice, basta con que los gobiernos adopten medidas fiscales que no perjudican a las empresas con empleados por sólo algunas horas al día.
Un posnatal a la medida: La subsecretaria del Sernam, María Paz Lagos, adelantó la semana pasada la propuesta que hará el gobierno para el proyecto de ley que prolonga el posnatal en Chile.
Éste contempla la extensión a seis meses de manera flexible con la posibilidad de trasladar semanas del prenatal al posnatal, entre otras cosas.
Esta propuesta recoge algunos de los puntos enunciados por Comunidad Mujer.
-Proponemos flexibilizar este pre y posnatal. No hay una sola mujer ni un solo tipo de familia entonces lo ideal sería que ellas pudieran volver en un esquema flexible, con jornada parcial, quizás tomar algunas clases después del parto para capacitarse y que la vuelta al trabajo sea más productiva.
Hay muchas opciones que no significan desvincular totalmente a la mujer de su trabajo.
También se podría crear un sistema de banco de horas y algunas de esas traspasárselas al padre -dice Andrea Bentancor.
Promover políticas parentales: La mayoría de los expertos aconsejan que al posnatal materno se sume un período de feriado "parental" o "familiar" que no esté dirigido sólo a la mujer.
Ese sistema, que ya existe en países como Suecia o Islandia, también ha sido adoptado en California, donde los padres disponen de seis semanas fuera del trabajo que reparten a su gusto.
-Este se toma después del período que la mujer necesita biológicamente por haber tenido un hijo y es una ayuda para las familias cuando un hijo se enferma, o cuando ellos se enferman, si tienen que ocuparse de un niño que adoptaron o si han tenido problemas en el desarrollo del vínculo con la guagua -explica la socióloga Sylvia Guendelman desde Berkeley.
Según la doctora Hakim lo esencial es asegurarse que las políticas sociales dejen de centrarse en la madre y se hagan más neutras en términos de género.
"Así se deja de estigmatizar a las mujeres como las que se toman el posnatal, aunque sean ellas las que lo hacen en su mayoría".
El Mito Sueco
Suecia suele ser percibido como un país pionero en materia de políticas de conciliación familia y trabajo, pero los resultados tras varias décadas de iniciativas son, según los expertos, algo ambivalentes.
Existen dos meses de posnatal para la madre, dos para el padre y nueve para la familia que puede usar el padre o la madre, pero sólo en el 23% de los casos lo usan los padres; el gobierno debió instaurar un bono financiero para incentivarlo.
En Suecia, la mayoría de las mujeres trabaja en el sector público, porque allí respetan más las políticas de conciliación.
El sector privado tiende a no contratar mujeres y el 10% de los empleados hombres no se toman el posnatal de dos meses.
La brecha salarial en Suecia pasó de un 33% en 1968 a 18% en 1981. Pero desde entonces ha vuelto a aumentar, según algunos debido al alto costo de las políticas de maternidad para las empresas privadas.
Según el economista sueco Magnus Henrekson, las mujeres tienen más posibilidades de alcanzar cargos ejecutivos en Estados Unidos donde existe un feriado materno de 12 semanas sin goce de sueldo.
Los expertos opinan que las políticas sociales debieran ser más neutras en términos de género. "Así se deja de estigmatizar a las mujeres como las que se toman el posnatal", dice Catherine Hakim.
Por Daniela Mohor, revista Ya, El Mercurio.
Maternidad Saludable
Uno de los principales argumentos de quienes abogan por un posnatal más largo es que no sólo facilita la lactancia, sino que además permite un vínculo emocional entre la mujer y su hijo.
La socióloga chilena Sylvia Guendelman, profesora de salud comunitaria y desarrollo humano en la Universidad de California en Berkeley, participó recientemente en un estudio sobre una muestra de 770 mujeres trabajadoras de California y descubrió que las mujeres que se tomaban sólo seis semanas o menos tenían 4.5 más probabilidades de no amamantar.
La situación era mucho peor para las mujeres que no tenían cargos gerenciales, con trabajos sin flexibilidad o que habían vivido situaciones de estrés psicosocial antes del parto.
Distintas investigaciones han tratado de evaluar cuál es el tiempo de recuperación óptimo de una mujer después del parto.
Estudios norteamericanos realizados a fines de los 90 indicaron que las mujeres que tomaban un posnatal de entre 12 y 20 semanas se sentían con más vitalidad, tenían mejor salud mental y menos limitaciones en su vida diaria que las que se quedaban en la casa durante menos de nueve semanas.
Para Sylvia Guendelman, estos datos no implican que todas las mujeres tengan que tomar un posnatal largo.
Algunas mujeres, dice, están más centradas en su trabajo o bajo cierta premura económica y prefieren o necesitan retomar su profesión rápidamente.
-Cada mujer tiene que analizar los costos y los beneficios en términos de posnatal y lactancia, sus oportunidades, sus obligaciones.
Hay que entregarles toda la información al momento de decidir.
El Costo Laboral
Para Catherine Hakim, socióloga de la London School of Economics y autora del libro "Key issues in women´s work" (Problemas claves en el trabajo de las mujeres), las cosas son claras: hoy en el debate en torno al posnatal y las políticas de familia se confunden dos objetivos incompatibles.
-Si la meta es facilitarle la vida a las mujeres y favorecer la salud y el bienestar de la madre y de su guagua, entonces no hay duda de que es mejor tener posnatales largos. Pero si la meta es obtener igualdad de género en la fuerza laboral, entonces el posnatal largo es un desastre -asegura.
Distintas investigaciones han demostrado que un feriado materno de hasta tres meses, entre pre y posnatal, puede ser positivo en el sentido de que les permite a las mujeres seguir haciendo carrera sin quiebres mayores y promueve el empleo femenino.
-Pero apenas el feriado materno se extiende más allá de tres meses, daña las perspectivas laborales de las mujeres de distintas maneras -dice la experta.
Países como España e Italia son, a su juicio, reveladores. Ahí, las mujeres tienen derecho a un año o más de posnatal (cierto tiempo con sueldo y otro no pagado), pero ellas no lo usan porque saben que no las contratarían.
Las tasas de desempleo femenino en España son dos veces más altas que la de la cesantía masculina, explica.
Linda Haas, profesora de la Indiana University Purdue-University Indiannapolis, confirma que los posnatales extendidos representan un perjuicio para las mujeres que trabajan, desde el punto de vista económico.
-Si uno mira lo que ocurre a nivel internacional, las mujeres siguen siendo penalizadas en el mercado laboral y continuamos teniendo una brecha salarial importante. Según estudios que ha revisado, mientras más largo es el posnatal, peor es la situación
-Cuando las mujeres se quedan en la casa durante 12 o 14 meses seguidos, vemos una caída en el nivel de ingresos que tendrá durante el resto de su vida.
El problema, explica la profesora Hakim, es que los posnatales largos provocan un daño para la mayoría de los empleadores.
-La verdad es que sea cual sea el tipo de posnatal que existe en cada país, el empleador nunca sabe si la mujer regresará. Los empleadores no saben si contratar un reemplazo por tres meses o buscar a alguien a más largo plazo.
Según la directora de estudios de Comunidad Mujer Andea Bentancor, la situación en Chile es particularmente preocupante porque el posnatal no tiene ninguna flexibilidad y es un derecho irrenunciable.
-Si tu extiendes el posnatal a seis meses lo que estás haciendo es que por siete meses y medio (por el prenatal) las mujeres no puedan ni contestar un e-mail. No tienen opción de volver paulatinamente, de ir conciliando el cuidado de la guagua con su trabajo o de capacitarse en ese período. Está totalmente limitada. Entonces la gran pregunta es ¿qué va a pasar con ellas en términos de promoción, capacitación, carrera?
¿Qué Pasa con los Hombres?
A diferencia de lo que se podría pensar en un primer momento, la reacción de las mujeres frente a la posibilidad de que se alargue el posnatal no es de franco entusiasmo.
Son muchas las que sienten que en vez de avanzar hacia una mayor igualdad de género y roles más compartidos, la sociedad las está obligando a ser las responsables primarias de la crianza de los niños.
-Hoy en Chile todo el costo de la maternidad está asociado a la mujer.
Es ella la que desaparece cuatro meses y medio del trabajo, contratar mujeres se asocia con un costo por la obligación de tener sala cuna; es ella la que toma una licencia si el hijo menor de un año se enferma, así el empleador no está incentivado a contratarla o sólo lo hace castigándola en su sueldo para compensar los otros costos.
Llegó la hora de decir: Muchos de estos niños tienen papá; entonces antes de extender el posnatal corresponde discutir cómo hacer para que los hombres compartan la carga de la crianza y no se discrimine a la mujer por su condición de madre -enfatiza Susana Carey, directora ejecutiva de Comunidad Mujer.
En distintos países del mundo, se ha respondido a esta inquietud creando el posnatal masculino.
Lejos de limitarse a cinco días como en Chile, en países como Islandia o Suecia, entre otros, varía entre dos y tres meses.
Los sistemas consisten entonces en asignarle a la mujer cierta cantidad de meses y luego un tiempo intransferible al hombre, que lo pierde si no lo usa.
Linda Haas, profesora de sociología en la Indiana University-Purdue University Indianapolis y experta en políticas de equidad y de familia, estudia hace años el caso sueco, y explica que cambiar la cultura de género es un trabajo arduo.
-Considero que Suecia ha tenido un éxito modesto en su intento de cambiar la idea de que las madres son las capaces de criar y que los padres son secundarios.
Hoy, el 90% de los hombres se toma su posnatal de dos meses, pero además cada familia tiene derecho a un feriado parental de nueve meses recibiendo por lo menos el 80% de su salario.
Es un derecho al que puede optar el padre o la madre, pero sólo en 23% de los casos lo usa el padre -dice.
La profesora Haas cuenta que en Suecia las primeras medidas para incorporar al hombre al posnatal se hicieron en 1974 con una campaña en la que una estrella de fútbol sueco tenía una guagua en los brazos.
-La idea era confrontar directamente el prejuicio social según el cual que un hombre cuide su guagua significa que es débil o poco varonil.
Y se hicieron cerca de 14 campañas informativas en ese sentido. Eso es muy importante para cambiar los esquemas culturales -dice la socióloga.
Cada vez más países están adoptando ese modelo. Y Chile podría seguir el mismo camino.
Según los expertos eso no sólo permitiría que las mujeres sean menos estigmatizadas en el mundo laboral, sino que favorecería una flexibilidad en los roles dentro de la familia y promovería una relación más cercana entre los hombres y sus hijos.
Las Fórmulas Exitosas
Alrededor del mundo se han probado distintas fórmulas de posnatal y ya se sabe cuáles han sido más exitosas.
Mayor transparencia: Según la profesora Hakim, cada mujer debe definir sus prioridades y adaptarse al mundo laboral en función de ellas.
En su opinión, eso permitiría transparentar las cosas con los empleadores y reduciría la discriminación.
"Hoy es ilegal que un empleador le pregunte a una mujer durante una entrevista cuáles son planes familiares, pero si una mujer le dijera: a mí me interesa mi carrera, no voy a tener hijos o me interesa tener un empleo flexible, porque quiero una familia le haría las cosas mucho más fáciles a los empleadores. Éstos podrían tener políticas orientadas a las empleadas más enfocadas en su carrera y un sistema paralelo para las que quieren conciliar familia y trabajo. Para ellos, ambas mujeres son trabajadoras atractivas porque pueden suplir necesidades distintas de la empresa", dice la socióloga.
Flexibilizar el mercado laboral: Esa mayor transparencia, sin embargo, requiere la existencia de un mercado flexible.
Hoy, dice la profesora Hakim la mayoría de las mujeres solucionaron el problema aceptando empleos a tiempo parcial y estos pueden resultar muy útiles para los empleadores.
En Inglaterra por ejemplo, los bancos contratan a muchas personas por dos o tres horas al día para cubrir la alta demanda que se concentra a la hora del almuerzo.
Para lograr esa flexibilidad, dice, basta con que los gobiernos adopten medidas fiscales que no perjudican a las empresas con empleados por sólo algunas horas al día.
Un posnatal a la medida: La subsecretaria del Sernam, María Paz Lagos, adelantó la semana pasada la propuesta que hará el gobierno para el proyecto de ley que prolonga el posnatal en Chile.
Éste contempla la extensión a seis meses de manera flexible con la posibilidad de trasladar semanas del prenatal al posnatal, entre otras cosas.
Esta propuesta recoge algunos de los puntos enunciados por Comunidad Mujer.
-Proponemos flexibilizar este pre y posnatal. No hay una sola mujer ni un solo tipo de familia entonces lo ideal sería que ellas pudieran volver en un esquema flexible, con jornada parcial, quizás tomar algunas clases después del parto para capacitarse y que la vuelta al trabajo sea más productiva.
Hay muchas opciones que no significan desvincular totalmente a la mujer de su trabajo.
También se podría crear un sistema de banco de horas y algunas de esas traspasárselas al padre -dice Andrea Bentancor.
Promover políticas parentales: La mayoría de los expertos aconsejan que al posnatal materno se sume un período de feriado "parental" o "familiar" que no esté dirigido sólo a la mujer.
Ese sistema, que ya existe en países como Suecia o Islandia, también ha sido adoptado en California, donde los padres disponen de seis semanas fuera del trabajo que reparten a su gusto.
-Este se toma después del período que la mujer necesita biológicamente por haber tenido un hijo y es una ayuda para las familias cuando un hijo se enferma, o cuando ellos se enferman, si tienen que ocuparse de un niño que adoptaron o si han tenido problemas en el desarrollo del vínculo con la guagua -explica la socióloga Sylvia Guendelman desde Berkeley.
Según la doctora Hakim lo esencial es asegurarse que las políticas sociales dejen de centrarse en la madre y se hagan más neutras en términos de género.
"Así se deja de estigmatizar a las mujeres como las que se toman el posnatal, aunque sean ellas las que lo hacen en su mayoría".
El Mito Sueco
Suecia suele ser percibido como un país pionero en materia de políticas de conciliación familia y trabajo, pero los resultados tras varias décadas de iniciativas son, según los expertos, algo ambivalentes.
Existen dos meses de posnatal para la madre, dos para el padre y nueve para la familia que puede usar el padre o la madre, pero sólo en el 23% de los casos lo usan los padres; el gobierno debió instaurar un bono financiero para incentivarlo.
En Suecia, la mayoría de las mujeres trabaja en el sector público, porque allí respetan más las políticas de conciliación.
El sector privado tiende a no contratar mujeres y el 10% de los empleados hombres no se toman el posnatal de dos meses.
La brecha salarial en Suecia pasó de un 33% en 1968 a 18% en 1981. Pero desde entonces ha vuelto a aumentar, según algunos debido al alto costo de las políticas de maternidad para las empresas privadas.
Según el economista sueco Magnus Henrekson, las mujeres tienen más posibilidades de alcanzar cargos ejecutivos en Estados Unidos donde existe un feriado materno de 12 semanas sin goce de sueldo.
Los expertos opinan que las políticas sociales debieran ser más neutras en términos de género. "Así se deja de estigmatizar a las mujeres como las que se toman el posnatal", dice Catherine Hakim.