De vuelta a clases.     Por Neva Milicic, psicóloga.     Seguro que es posible querer al colegio. Muchos niños establecen vínculos positivos con el lugar en que se educan y con sus profesores, pero, desafortunadamente, muchas veces sucede lo contrario.     Quizás debería ser un objetivo primordial de padres y profesores lograr que los niños tengan una percepción positiva de su colegio, que en él se sientan acogidos y valorados, ya que después del hogar, es la segunda agencia más importante de socialización.     En algún momento de la infancia, casi todos los niños han fantaseado con algún desastre natural o incendio que acabe con su colegio, para liberarse de una prueba sentida como imposible, o de una clase que les resultaba insoportable, o simplemente para tener tiempo libre, lo que no significa necesariamente que aborrezcan el colegio como un todo.    
Asociación de Padres de Familia del Instituto de Humanidades Luis Campino | Santiago de Chile